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viernes, 30 de noviembre de 2012

El teléfono de la desesperanza

Call me de Blondie:


Esperando con ganas a que el teléfono suene.
Podría ser el curro que tanto esperas.
La persona que acabas de conocer y quieres saber más de ella.
La cita del médico, de la cuál depende tu vida.
El colega con el que te vas de fiesta.
El crédito que hará que por fin te independices.
El subsidio con el que podrás sobrevivir seis meses más.

Esperando a que ese maldito teléfono suene.
 Pasa el tiempo. Intentas entretenerte mientras esperas.
 Comienzas a inquietarte.
La desmotivación y la desilusión empiezan a aparecer.

Sigues esperando que el puto teléfono suene.
Te asaltan las dudas, ¿qué habrá pasado?.
Empiezas a visualizar un sin fín de posibilidades, unas más realistas que otras.
Sabes que es tarde pero sigues ahí, pues la esperanza es lo último que se pierde.

Esperando a que suene de una puta vez.
Has perdido las ganas. En el fondo sabes que no va a sonar.
Sabes que tu esfuerzo no ha servido para nada.
Te defraudas. Te deprimes.

Ya no esperas nada.
Y de repente...ring!, ring!!, ring!!!
¿Será la llamada?